Recientemente, se generó un intenso intercambio de palabras entre la periodista Vicky Dávila y el presidente Gustavo Petro, en el que se abordaron temas sensibles relacionados con la seguridad y la estrategia del Gobierno frente a la delincuencia en Colombia.
En su respuesta a Petro, Dávila comenzó defendiendo su papel como informadora, afirmando que, a diferencia de lo que el presidente sugirió, su labor no es la de negociar con criminales. En cambio, acusó a la administración de Petro de estar involucrada en negociaciones con grupos al margen de la ley, como las Farc de Mordisco, el ELN, Iván Márquez y el Clan del Golfo, lo que, según ella, muestra una falta de firmeza en el manejo de la seguridad nacional.
Dávila cuestionó el enfoque del Gobierno, señalando que los grupos criminales han utilizado estas negociaciones para fortalecerse y expandir su control en diversas regiones del país. Mencionó que el cese al fuego que el presidente había otorgado a estos grupos solo había sido cumplido por la Fuerza Pública, mientras que los criminales continuaban operando sin restricciones.
Además, Dávila hizo un llamado a Petro para que permitiera a la Fuerza Pública actuar de manera efectiva y no con las manos atadas. Exigió que se priorizara la protección de los ciudadanos y se tomaran medidas concretas para rescatar a las comunidades que sufren bajo el yugo de los narcotraficantes. Resaltó que la delincuencia debe ser combatida con determinación, y no con una actitud permisiva que podría interpretarse como complicidad.
En su crítica, Dávila también mencionó el mal ejemplo que representa la cercanía del presidente con figuras como Mancuso, sugiriendo que esta relación envía un mensaje de indolencia hacia las víctimas del conflicto y la violencia en el país.
El tono de su declaración fue directo y enérgico, reflejando la preocupación por la creciente inseguridad y la necesidad urgente de una respuesta más contundente del Gobierno. Dávila concluyó su mensaje con un deseo de que el presidente reconsiderara su enfoque hacia la lucha contra el crimen, sugiriendo que era crucial un cambio en la estrategia para salvaguardar la vida y el bienestar de los colombianos.
Este intercambio no solo resalta las tensiones entre los medios de comunicación y el Gobierno, sino que también pone de relieve las profundas divisiones en la forma de abordar la seguridad en Colombia, un tema que sigue siendo central en el debate político del país.
GUSTAVO PETRO RESPONDIO:
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