Bogotá, 13 de agosto de 2025 – En un nuevo episodio de tensión diplomática entre Colombia y Estados Unidos, el Secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, criticó duramente al presidente Gustavo Petro y lanzó advertencias sobre una potencial crisis institucional en el país sudamericano, en medio de una escalada reciente tras el asesinato del senador Miguel Uribe Turbay.

Rubio, en declaraciones públicas y columnas de opinión, apuntó que Petro enfrenta descontento entre la población y advirtió que sus políticas podrían poner en riesgo la estabilidad regional. “Si estuviera en elecciones hoy, perdería. Es impopular en Colombia”, afirmó, aludiendo a un rechazo creciente hacia el mandatario

Desde Washington, el funcionario también expresó preocupación por lo que describió como una “instrumentalización política del sistema judicial colombiano”, refiriéndose a la reciente condena del expresidente Álvaro Uribe Vélez. Según Rubio, esta acción compromete la credibilidad institucional y socava los fundamentos democráticos del país.

El trasfondo de estas tensiones es el asesinato del senador opositor Miguel Uribe Turbay, un crítico abierto del gobierno de Petro, ocurrido en junio durante un mitin político. El hecho reavivó temores sobre la violencia política en Colombia y generó advertencias sobre su impacto en las instituciones democráticas

Ante estos señalamientos, Petro respondió acusa*ndo a Rubio de interferir en la soberanía nacional y defendió el sistema judicial colombiano: “El mundo debe respetar a los jueces de Colombia, muchos han caído asesinados por ayudar al mundo”, escribió en la red social X

Además, la crisis entre ambos países se ha visto exacerbada por episodios anteriores, como la tensión diplomática de enero de 2025, cuando Petro negó el ingreso de vuelos con migrantes colombianos deportados desde EE. UU., desatando sanciones encabezadas por Donald Trump y críticas contundentes de Rubio

Este panorama evidencia un deterioro profundo en la relación bilateral, mientras surgen advertencias sobre un posible desbordamiento institucional en Colombia, justo cuando el país se aproxima a las elecciones presidenciales de 2026.