El exembajador de Colombia en Nicaragua evitó pronunciarse este jueves sobre el trámite de protección solicitado por el fugitivo Carlos Ramón González, buscado por las autoridades colombianas por presuntos delitos de corrupción, enriquecimiento ilícito y otros cargos que se encuentran en investigación.

En un breve encuentro con periodistas, el diplomático aseguró que no emitirá declaraciones sobre el caso, calificándolo como un “asunto reservado y de competencia exclusiva de las autoridades judiciales y migratorias”. Argumentó que cualquier opinión personal podría ser interpretada como una injerencia indebida en procesos que aún están en curso.

Carlos Ramón González, cuyo paradero exacto se desconoce, habría solicitado asilo político en Nicaragua alegando persecución judicial en Colombia. Esta petición ha generado controversia, pues algunos sectores la consideran un intento de evadir la justicia, mientras otros la interpretan como un posible caso de refugio legítimo.

Hasta el momento, ni el gobierno nicaragüense ni el colombiano han entregado detalles oficiales sobre el estado de la solicitud. La Cancillería de Colombia ha señalado que se mantiene atenta a los canales diplomáticos y que cualquier decisión deberá respetar los acuerdos internacionales sobre extradición y refugio.

El silencio del exembajador se da en un contexto de relaciones tensas entre Bogotá y Managua, donde asuntos políticos y judiciales han complicado la cooperación bilateral. Organizaciones defensoras de derechos humanos han pedido transparencia en el manejo del caso y un pronunciamiento oficial que despeje las dudas en torno a González.