La periodista y excandidata presidencial Vicky Dávila volvió a estar en el centro del debate nacional tras divulgar una serie de supuestos chats entre Nicolás Petro, hijo del presidente Gustavo Petro, y su exesposa Day Vásquez. Las conversaciones expuestas incluyen menciones a fiestas, consumo de licor, gastos personales y presuntos comportamientos que comprometerían la imagen pública del mandatario colombiano.

En respuesta a estas revelaciones, el presidente Petro reaccionó en redes sociales con una fuerte crítica: aseguró que se trataba de una “manipulación grosera” y calificó la publicación de los chats como un ejemplo de “periodismo vagabundo”. Además, sostuvo que “jamás ha consumido licor” y que la intención detrás de las publicaciones es desestabilizar su gobierno a través de ataques personales y familiares.

Sin embargo, lejos de atenuar el escándalo, la respuesta del mandatario provocó una contraofensiva inmediata por parte de Dávila. Desde su cuenta en la plataforma X (antes Twitter), la periodista le contestó directamente al presidente:

“Presidente @petrogustavo, los colombianos conocieron las pruebas contra usted: mujeres, licor, rumba problemática y más. Un gobernante impresentable cuya vida privada afecta su función como presidente. Los ciudadanos valientes ya saben la verdad. Colombia merece un Gobierno honorable”.

Las declaraciones de Dávila han generado un intenso debate mediático y político, donde se discute no solo el contenido de los supuestos chats, sino también el rol del periodismo, la privacidad de los funcionarios públicos y la veracidad de la información divulgada.