La decisión de Estados Unidos de retirarle la visa al presidente Gustavo Petro sigue generando una fuerte tormenta política en Colombia. Dirigentes de distintos partidos han reaccionado con contundencia, asegurando que el mandatario no representa a la totalidad de los colombianos y que su estilo confrontacional está poniendo en riesgo la relación histórica con Washington.
“Petro no nos define a los colombianos”, expresaron varios congresistas de oposición en un comunicado conjunto, en el que rechazan que las posiciones del mandatario afecten la imagen internacional del país. Para ellos, el mensaje de la Casa Blanca de suspender la visa al jefe de Estado es una clara advertencia frente al deterioro diplomático y a las posturas ideológicas que, aseguran, están aislando a Colombia del escenario global.
María Fernanda Cabal, senadora del Centro Democrático, fue una de las primeras en pronunciarse: “Lo que estamos viviendo es una vergüenza internacional. Petro se dedica a incendiar las relaciones con nuestros aliados, y hoy Colombia paga las consecuencias de su improvisación”. A su voz se sumó la de Miguel Uribe Londoño, quien advirtió que la medida de Estados Unidos es el reflejo de una “desconfianza creciente hacia un gobierno que no da garantías de seriedad”.
Incluso desde sectores independientes se alzaron críticas. Algunos dirigentes señalaron que más allá de las diferencias políticas, el país no puede darse el lujo de perder la cooperación estratégica con Washington en temas clave como la seguridad, el comercio y la inversión extranjera. “No se trata de Petro, se trata de Colombia. Y Colombia no puede quedar aislada”, enfatizó un grupo de representantes a la Cámara.
Mientras tanto, el Gobierno guarda silencio oficial frente al impacto de la medida y aún no se conoce un pronunciamiento detallado de la Cancillería. Sin embargo, sectores cercanos al presidente han defendido su postura, asegurando que no se trata de un revés diplomático sino de una muestra de presión política frente a sus posiciones en temas globales como el conflicto en Gaza o la política antidrogas.
Lo cierto es que la controversia se ha convertido en uno de los temas más álgidos del momento. El retiro de la visa a Petro no solo supone un golpe simbólico a su figura, sino que también abre un profundo debate sobre los límites de la política exterior del actual Gobierno y el verdadero costo que tendrán sus posiciones frente a la principal potencia aliada de Colombia.
Comentarios de Facebook