La política colombiana volvió a sacudirse con un nuevo enfrentamiento entre dos figuras de peso: Armando Benedetti, exembajador de Colombia en Venezuela, y Álvaro Leyva, excanciller del actual Gobierno. En esta ocasión, el motivo fue una serie de declaraciones de Leyva contra el presidente Gustavo Petro, las cuales generaron la airada reacción de Benedetti, quien no dudó en responder con una de sus frases más duras: “Tiene demencia senil”.
El cruce comenzó cuando Leyva, en recientes intervenciones públicas, acusó al mandatario de actuar con improvisación en materia de política internacional y de haber deteriorado las relaciones diplomáticas que en el pasado buscaban consolidar la paz en la región. Para el excanciller, Petro se ha alejado de sus promesas iniciales y ha terminado aislando a Colombia en escenarios multilaterales.
Ante esas críticas, Benedetti salió en defensa del presidente, recordando que Leyva fue una de las piezas clave en la primera etapa del Gobierno, y que durante meses defendió sin reservas las banderas de la paz y la política exterior impulsada por Petro. “No se entiende cómo alguien que hace menos de un año era su defensor número uno, ahora se convierta en su mayor detractor. Esa incoherencia solo se explica por una confusión total, parece que sufre de demencia senil”, expresó Benedetti, encendiendo la polémica.
Las palabras del exembajador rápidamente se viralizaron en redes sociales y medios de comunicación. Para algunos analistas, más allá del insulto, la respuesta de Benedetti refleja el nivel de fractura que hoy se vive en el círculo de poder del petrismo. Lo que en un inicio fue un equipo unido alrededor de un proyecto de cambio, hoy se muestra dividido, con enfrentamientos personales que terminan opacando la agenda de gobierno.
El debate también abrió espacio para cuestionar la forma en que se desarrolla la política en Colombia. Críticos de Benedetti señalaron que su respuesta fue un ataque personal que descalifica a Leyva por su edad, sin dar argumentos de fondo frente a los cuestionamientos que este último hizo sobre la gestión presidencial. Otros, en cambio, celebraron la reacción, considerando que Leyva perdió credibilidad al pasar de aliado cercano a enemigo declarado del Gobierno Petro.
En el trasfondo de este choque hay una historia compleja. Álvaro Leyva, reconocido por su trayectoria como negociador de paz, fue una ficha clave en el inicio del gobierno de Petro, siendo nombrado canciller en medio de la expectativa de que Colombia se convirtiera en líder internacional en temas de reconciliación y defensa del medio ambiente. Sin embargo, su salida del cargo estuvo rodeada de tensiones internas y diferencias de enfoque con el propio presidente.
Armando Benedetti, por su parte, ha sido una figura polémica dentro del petrismo. Cercano al mandatario y protagonista de varios escándalos políticos y mediáticos, ha mantenido un estilo directo y combativo que lo ha convertido en uno de los defensores más fieles de Petro, pero también en un personaje que genera constantes controversias por la crudeza de sus declaraciones.
Lo cierto es que este nuevo enfrentamiento no solo refleja la tensión personal entre Benedetti y Leyva, sino también el ambiente de polarización que atraviesa el país. Mientras el Gobierno intenta mantener su agenda de reformas y defenderse de la oposición, las divisiones internas se convierten en un obstáculo adicional que alimenta las críticas y desgasta la imagen presidencial.
Por ahora, ni el propio Gustavo Petro ni Álvaro Leyva han respondido directamente a las declaraciones de Benedetti, pero el episodio ya se instaló en el debate público, marcando un nuevo capítulo en la conflictiva relación entre los antiguos aliados del petrismo.
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